Juan Manuel Sosa
Ciudadano constructor
Ciudadano constructor
I
Seguramente usted ha visto nuestro afiche, ése multicolor que llama la atención sobre que TODOS SOMOS CHOLOS.
¿Será verdad que todos lo somos? ¿Qué es ser cholo? ¿Porqué llamar la atención sobre este tema? En esta página intentaremos dar cuenta sobre todos estos asuntos, aunque –es inevitable– de manera inacabada. Y es que las respuestas a las interrogantes planteadas no deberán buscarse principalmente aquí, sino en la calle, en el encuentro con los demás, dentro de nosotros mismos, cuando no se traten de respuestas en (irrefrenable) construcción.
En cada entrada (o post) es lo que hemos intentado: leer nuestra realidad y tomar posición frente a ella. Eso es lo que compartiremos con usted, cholo o chola que se animó a entrar a este blog y leernos.
II
Precisemos: esta no es una página académica, que pretenda hacer ciencias sociales (aunque damos cuenta de algunos aportes en ese ámbito). Tampoco es un espacio de oportunistas para el publicherry y el figurettismo, típico de los políticos mediáticos –y, sobre todo, de los políticos de medio pelo–. Menos aun somos un grupo que se cuelga del temita de moda, siendo inconsecuentes y hablando a media voz, en actitud inconfundiblemente caviar.
Para el partido político Constructores Perú afirmar que TODOS SOMOS CHOLOS es reconocer una realidad evidente, reflejo de una nueva peruanidad ya cimentada y todavía en construcción.
Sin embargo, esta realidad no es fácil de asumir, pues el orden establecido excluyente –en el que todos nos vemos finalmente envueltos– hace difícil reconocer y reivindicarnos tal como somos, y luchar contra la estigmatización de la mayoría de peruanos, sea por su idiosincrasia, cultura, color de piel o situación económica.
Muchas cosas han pasado desde que en Constructores Perú decidimos explorar en nuestra identidad peruana, para finalmente caer en cuenta de que este es un aspecto imprescindible en un proyecto político peruano que promueva reales cambios en el país. Al respecto, sería muy largo detenernos en este proceso de discusión sobre lo cholo –que tiene ya algunos años–, pero sí creemos necesario dejar anotadas unas pocas cosas.
En primer lugar, sobre nuestra opción por el término “cholo”. Tal vez la más fácil reacción ante una expresión polémica y de afianzada connotación negativa –como “cholo”– es buscar otro término que permita ahorrar el esfuerzo (y desgaste) de intervenir en una discusión que podría distraernos de lo que realmente queremos señalar sobre la identidad peruana. Pero desde el inicio sabíamos que esto de participar de la cosa pública no sería nada fácil. Sí pues, el término resulta incómodo para algunos, y nosotros hemos apostado inclusive por cuestionarnos sobre este malestar. No es gratuito que “lo cholo” cause escozor y, justamente por eso, asumirnos cholos es mucho más que un acto de auto-reconocimiento, es una reivindicación de esta nueva peruanidad relegada y una afirmación ineludible para la construcción de una república verdaderamente inclusiva.
Algunos destacan el origen vejatorio del término, supuestamente vinculado al nombre de algunos perros nativos, de mala raza ante los ojos de los invasores. Y supuestamente nos haría daño reconocernos con un término así de insultante. No obstante, lo cierto es que tanto el término como sus connotaciones ya no dependen de ese origen perdido en la historia; las cargas negativa y positiva que actualmente tiene “lo cholo” exceden a la anecdótica creación del término y, por el contrario, son reflejo de una realidad viva: una cultura en pleno auge y el rezago de una idiosincrasia excluyente y racista.
Todos han de reconocer que lo cholo comprende al mestizaje peruano en sus matrices más reconocibles: la andina y la occidental (primero española, luego de diversa índole). Pero en Constructores Perú, además, afirmamos que lo cholo abraza al mestizaje peruano en sus ricas y diversas expresiones, recogiendo diversos aportes y volcándolos en nuestra peruanidad. Por eso, consideramos a lo cholo no solo como lo mayoritario en el país –en tanto vinculado con lo andino y lo migrante–, sino que reconocemos a todo el país como uno esencialmente cholo, mestizo de tantas formas.
En segundo lugar, en Constructores Perú asumimos nuestra choledad en términos culturales, no simplistamente raciales. Efectivamente, frente a iniciativas puristas y racistas, consideramos que una lectura real y no demagógica de nuestro país dará cuenta de que nuestros modos y temperamento son mestizos; hemos imbricado en nuestras vidas los aportes y las tradiciones de diversas culturas, creando una distinta, que ya puede distinguirse y que continúa en pleno desarrollo.
Así, sostenemos que la choledad no se lleva en la piel, sino en nuestra forma de ser social e individual. Para reconocernos en esta peruanidad poco importa la pigmentación, las facciones o la forma de hablar, más importan los actos y sentimientos de pertenencia a esta cultura chola. Ahora bien, algunos –prejuiciosos y enfermos racistas– querrán vincular la choledad solo con los aspectos más impresentables de nuestra idiosincrasia, para denigrar este reconocimiento colectivo. Pero vicios y errores no son ni mayoritarios ni inherentes a nuestra peruanidad chola; quien quiera verlo así, o se venda los ojos para no reconocer el auge pacífico y progresista de lo mestizo o, reconociéndole, recurre a la mentira y la injuria para defender el status quo que le beneficia.
No obstante, si bien para nosotros la choledad no es un asunto racial, no desconocemos que existe una marcada discriminación por nuestro color y rasgos físicos, ante la cual nos indignamos y subvertimos. Constructores Perú resiste y enfrenta todo tipo de discriminación y postergación, principalmente la económica, que es la más perversa de todas las formas de exclusión. En tal sentido, apostamos por lo cholo como una forma de reconocernos y valorarnos unos a otros como iguales, en una comunidad en la que todos podamos vivir de forma digna.
Como tercer punto, si bien nuestra campaña enfatiza el tema de nuestra peruanidad mestiza, no debe perderse la perspectiva de que la choledad es uno entre otros asuntos fundamentales que en Constructores consideramos imprescindibles para el cambio del país.
En efecto, actualmente hemos desarrollado algunas tesis políticas que consideramos de principal importancia para la construcción de un país de todos y para todos. Tenemos tesis políticas sobre pobreza y exclusión, sobre poder y ciudadanía, sobre identidad y sobre educación; algunas anteriores sobre la relación entre Estado y mercado, otras sobre descentralización; y venimos trabajando últimamente unas referidas a la generación de riqueza y al papel de las élites sociales y políticas para la transformación del país.
Es en el marco de nuestras tesis sobre identidad peruana que consideramos a lo cholo como elemento integrador de lo multicultural –que suele señalarse como lo diverso, desintegrado y hasta enfrentado–. Como se puede apreciar en nuestras tesis, nosotros no obviamos las diferencias culturales existentes, pero creemos que incluso con ellas el mestizaje se ha dado y ha forjado una renovada peruanidad, de la que todos somos parte.
En cuarto y último lugar, es necesario precisar que Constructores afirma la existencia de una identidad nacional, pero no nos consideramos “nacionalistas”, peor aun en los términos que algunos se consideran en nuestro país. Sí creemos en la forja de una nación peruana, que ya podemos vislumbrar, pero no creemos en hacer de la nación un “ismo” demagógico e hipócritamente pendenciero. Amamos a nuestra patria, en tal sentido nos reconocemos patriotas convencidos y ponemos nuestras fuerzas al servicio del país, pero no nos asumimos ni patrioteros ni nacionalistas.
Precisando más: en nuestro proyecto creemos en la democracia como diálogo de todos, de allí nuestra apuesta por el reconocimiento mutuo y la ciudadanización. Creemos en una ciudadanía de derechos y libertades, pero que no olvida los deberes de la persona con respecto a los demás y a su comunidad. Creemos que debe cumplirse la promesa de una república peruana donde todos podamos desarrollarnos, y que cumplirlo es más posible ahora que antes. Creemos que los cambios solo serán superficiales mientras no se solucione principalmente el doloroso asunto de la pobreza. Por todo ello, creemos también que en nuestro país las transformaciones sinceras han de ser finalmente transformaciones radicales, porque deberán incidir de manera decisiva en la raíz de nuestros problemas.
III
Con lo anotado, nuestra noción sobre lo cholo abarca el mestizaje del que todos los peruanos formamos parte. Todos somos cholos. Pese a esto, el país no termina de encontrarse consigo mismo; peor aun, quienes tienen capacidad para decidir y realizar los cambios que el país merece, viven y gobiernan de espaldas a las necesidades e intereses de esta nueva peruanidad.
Por ello es necesario y hasta inevitable reivindicar nuestros intereses nuevos y distintos, nuestras necesidades postergadas, nuestras aptitudes y cosmovisiones desestimadas por las seudo-élites nacionales. Es necesario participar, intervenir, construir. Construir un país de todos y para todos los peruanos: una verdadera república de ciudadanos.
De eso se trata esto de TODOS SOMOS CHOLOS.
Entonces, bienvenido al blog. Bienvenido, hermano o hermana en esta nueva peruanidad.